Los imanes en la antigüedad
Los imanes, o magnetos, se conocen hoy ampliamente en el campo de la ciencia, la industria y la electrónica. Pero el reconocimiento de sus benéficas influencias sobre las enfermedades humanas es relativamente reciente, y aún no se ha desarrollado ni difundido completamente. Sin embargo en la antigüedad desde los Vedas, donde el Atharva Veda nos habla de su uso en la cura, hasta Platón, Homero, Paracelso, Mesmer y Hanneman, los han mencionado y aplicado exitosamente. El hombre deberá aprender a avanzar sin perder de vista el pasado constructivo de la humanidad, por que en el se encuentran las raíces de profundos conocimientos. Sin embargo el sistema ha sido olvidado, casi por completo, por la creciente fe de la gente en los antibióticos y otras medicinas modernas, y su afán por utilizar costosos remedios sintéticos, sin recordar que la naturaleza nos da sin restricción todos los medios de reequilibrio. Hoy, la Era de Acuario, nos abre las puertas de ese pasado constructivo y sabio de la humanidad, rescatando en forma abierta y flexible, todas las técnicas que aún siendo perfectibles, son de utilidad.
Siempre se le atribuyeron propiedades maravillosas a los imanes, por ejemplo, ciertos dignatarios egipcios los usaban contra su piel para mantener el vigor, y la salud, evitando el envejecimiento, una de ellas fue Cleopatra. Se creía en la “fuerza divina” de los imanes, y un filósofo-científico llegó al punto de afirmar que “un imán debe poseer un alma, ya que puede mover el hierro”.
Lo cierto es que los imanes han demostrado ser altamente beneficiosos para ciertas dolencias, y ya desde tiempos inmemoriales han sido utilizados para aliviar la rigidez de los músculos y articulaciones, mitigar los dolores corporales y cansancio en forma inmediata, normalizar la tensión arterial, e inmunizar al cuerpo equilibrando las secreciones glandulares.
En la historia más reciente podemos considerar a Faraday como precursor del Biomagnetismo y la Magnetoquímica, quien basado en investigaciones anteriores de científicos como Ampere, Oersted y Biot (1774 a 1862), demostró que toda materia es magnética en un sentido o en otro, es decir que toda materia es indefectiblemente atraída o repelida por un campo magnético.
Magnetoterapia: una ciencia... un arte y su relación con el Reiki
El magnetismo es el principio universal que domina y gobierna el Universo infinito, manteniendo los diversos cuerpos celestes dentro de un estrecho vínculo natural, caracterizado por el equilibrio y la sincronicidad. El Sol es un gigantesco imán natural, con un enorme poder gravitatorio, el cual atrae a los demás planetas y los obliga a permanecer girando a su alrededor sometidos a su influencia magnética. De forma análoga el hombre debe ser considerado un imán más pequeño, un universo o microcosmos, y las mismas leyes magnéticas rigen para él y sus cuerpos físicos y energéticos, como para toda partícula del Macrocosmos o Universo.
Teniendo en cuenta sus innumerables propiedades sobre el organismo humano, el tratamiento de las enfermedades mediante la aplicación de imanes puede considerarse tanto una ciencia como un arte.
Es una ciencia, dado que el magnetismo esta íntimamente relacionado con la electricidad, y actúa sobre los campos energéticos del hombre, o Cuerpo etérico, alineando, desbloqueando, reconectando y reconstruyendo las tramas energéticas deterioradas y ‘corto-circuitos’ producidos por traumas, accidentes, operaciones, estados emocionales y mentales de desequilibrio por estrés, consumo de drogas alucinógenas o psicofármacos, y los muy comunes hoy provenientes de la polución eléctrica de electrodomésticos, Antenas de TV y Radio, y aún de cruces energéticos de líneas telúricas, etc. . .
Es un arte, porque su aplicación involucra la selección de imanes de diversas potencias, su ubicación en puntos diferentes, para el tratamiento de distintas enfermedades, lo cual implica una gran capacidad de observación y reflexión. Es un sistema que abarca un extenso campo terapéutico, y puede aliviar la gran mayoría de disfunciones orgánicas que puede desarrollar un ser vivo.
Sólidamente basada en principios y leyes naturales, desde ningún punto de vista debe considerarse el uso de los imanes, como un acto de magia o milagro. Al igual que el Reiki donde el canalizador o reikista se ofrece como canal de esas energías naturales obrando a modo de ‘magneto’ con sus dos polos firmemente alineados ‘espíritu (energía)-materia’, Norte-Sur, Positivo-negativo, arriba-abajo, por ello la práctica del Reiki conlleva siempre la curación del canal o alineación con la Fuente Original.
La magnetoterapia en el mundo
Ha ido ganando popularidad en los países más desarrollados como Japón, Rusia, EEUU, India, etc. Y un número cada vez mayor de pacientes, incluyendo casos de enfermedades crónicas y terminales, están siendo curadas con ella. Lo cual demuestra el creciente Interés de la gente en la medicina natural, es de esperarse que se difunda rápidamente, y en un futuro cercano ayude a crear un mundo más sano y con menos sufrimientos.
Existen pocos libros disponibles en el mundo sobre esta disciplina terapéutica, y por ahora no explican en detalle la metodología adecuada para la aplicación de imanes en cada afección, solo proporcionan una descripción de casos tratados con éxito. Poco se dice sobre el tiempo límite para el uso de los imanes, y los tratamientos varían según las fuentes desde unos pocos minutos, horas, días o meses, y algunos por años de tratamiento. Esto nos demuestra claramente que hasta el momento no se ha desarrollado un procedimiento normalizado y universalmente adoptado para los tratamientos magnéticos, tal vez porque cada ser humano es un universo, la dosificación es algo absolutamente personal. Los dos libros citados arriba son los más claros y simples en cuanto a técnicas.
Por lo tanto de esto se deduce que el conocimiento y la experiencia se encuentran en permanente y constante crecimiento y cambio, y siempre se puede dar un paso más allá en la investigación y desarrollo de esta terapia, ya que nadie puede adjudicarse jamás la perfección en ningún tema. Por lo tanto estos métodos si bien han demostrado eficacia son pasibles de perfeccionamiento. Y este tema tanto como ocurre con Reiki queda librado a la creatividad, seriedad y espíritu de investigación del terapeuta, para ir más allá de lo usualmente conocido.
Bibliografía: “Magnetoterapia y acupuntura” Dr. Metha – “Magnetoterapia” Dr. H. L. Bansal –
No hay comentarios:
Publicar un comentario